Intensitos


 


 1.EXT. CIUDAD DE VERONA


Aparece la ciudad de Verona en panorámicas nocturnas. También aparecen edificios como la Arena de de Verona y varias calles donde pasean algunos viandantes con ropa del Renacimiento.

Vemos a una pareja joven: un CHICO de 22 años de pelo negro, alto y de hombros anchos; y una CHICA de 18, rubia, tez pálida y esbelta. Ambos visten ropajes elegantes. Caminan en silencio hasta un carruaje de caballos en el que montan. Un COCHERO vestido con un uniforme negro que usa su latigo y los caballos blancos empiezan a cabalgar.



2. INT. CARRUAJE


La CHICA mira al exterior mientras el CHICO la mira.


ROMEO

¿Me vas a decir que te pasa, Julieta?


Julieta se gira hacia ROMEO y le mira directamente.


JULIETA

¿Dónde has estado cuando has desaparecido?


ROMEO

Ya te lo he dicho, he estado hablando con tu padre.


JULIETA

Eso es mentira.


ROMEO

¿Pero qué te pasa? ¿No me crees?


JULIETA

¿Te crees que soy estúpida? ¿Acaso no sé donde suele estar mi padre en las fiestas? Fue uno de los primeros sitios donde fui a buscarte.


ROMEO no contesta al quedarse sin palabras.


JULIETA

¿Sabes a quien tampoco me encontré? A mi prima.


ROMEO

Mira, estás paranoica. No me creo...


JULIETA

¡¡Cállate!! ¿Cómo pudiste hacerme esto?

ROMEO

Julieta, por el amor de Dios. Sabes que no te puedo engañar. Estuve a punto de suicidarme por ti. Te quiero más que a mi vida. ¡De forma literal!


JULIETA

Tampoco tiene tanto mérito. Yo también estuve a punto de hacerlo.


ROMEO

Últimamente estás insoportable.


JULIETA

¿Qué pasa? ¿Me preferías cuando era una cría? ¿Qué siguiese diciendo tonterías? ¿Qué no viese que yo era un segundo plato?


ROMEO tapa su cara con sus manos, encogido.


ROMEO

No tengo que aguantar esto. Dios sabe que te he respetado y que te he amado.


JULIETA

Eso dices. Pero esta vez no te va a salvar ni tu labia ni mi ingenuidad. ¿Crees que no me he fijado como tu cara cambia cuando Rosalinda aparece?


ROMEO

Son imaginaciones tuyas. Créeme. Solo tengo ojos para ti.


JULIETA

Mira. No quiero hablarte. No quiero verte. Ni se te ocurra ir hoy a mi habitación. Seguro que aún hueles a Rosalinda.


ROMEO

¿Tengo que volverme a beber el veneno para que me creas?


JULIETA

Estaría bien. Pero si puede uno más rápido para que nadie aparezca de nuevo para hacerte vomitar.


El carruaje se detiene. El COCHERO abre la puerta y JULIETA sale rauda. ROMEO se queda en el coche un rato y finalmente sale.



3.EXT. JARDINES


JULIETA entra en un palacete renacentista ajardinado. ROMEO pasea lentamente por el jardín.



4.INT. HABITACIÓN


JULIETA entra en su habitación y con una llave cierra la puerta. Se tira en la cama y amortigua un grito con la almohada.


JULIETA

Le odio. Le odio. Le quiero y le odio.


Se oyen pequeños ruidos. JULIETA levanta la cabeza y mira al frente.


JULIETA

Me estás tomando el pelo. ¿Por qué me pararon cuando iba a apuñalarme? Así no tendría que aguantar esto.


Hay piedrictas que son lanzadas desde alguien de fuera hacia la ventana de la habitación. JULIETA la abre y pasa al balcón.



5.EXT. BALCÓN


JULIETA se protege con un brazo de la última piedrecita lanzada.


JULIETA

¿Estás loco? Ya me has roto el corazón; no me rompas la cabeza.


Romeo tira las pequeñas piedras al suelo y empieza a escalar por las enredaderas. Mientras Julieta se apoya en la barandilla.


JULIETA

Ni se te ocurra subir.


ROMEO

Tengo que decirte una cosa.


JULIETA

Hazlo desde abajo. Que es donde debes estar.


ROMEO

No. Quiero tenerte cara a cara y a la misma altura.

JULIETA

No voy a dejar que subas. Voy a hacer lo que debería haber hecho la primera noche que nos conocimos.


ROMEO

Me parece bien. No es la primera vez que provocas que casi la palme.


JULIETA

¡Y siempre me lo echas en cara!


ROMEO consigue escalar, con cierta dificultad, el balcón. Suda y jadea un poco.


JULIETA

Estás en baja forma. Es lo que tiene la edad.


ROMEO

¡Calla! ¡Y déjame explicarme!


Descansa un poco apoyándose en la pared.


JULIETA

¿Necesitas un bastón para después?


ROMEO ignora las burlas aunque lanza una mirada exasperada.


ROMEO

Tienes razón. Estuve con Rosalinda y...


JULIETA

¿Así que confiesas, villano? Y decías que era una paranoica.


ROMEO

Pero por supuesto no hicimos nada...


Julieta empieza a coger carrerilla e intenta saltar por el balcón. Romeo consigue cogerla al vuelo.


JULIETA

¡Suéltame!


ROMEO

De ninguna manera.


JULIETA

¡Hazlo o caerás conmigo!


ROMEO

¡Cómo si fuera la primera vez que nos pasa!

JULIETA

¿Fue tan ridícula la primera vez?


ROMEO

Tu prima no quería que supiera que habíamos hablado por miedo de que hicieras alguna tontería.


JULIETA

¿Cuándo he hecho yo tonterías?


ROMEO

¡Julieta, eres una intensa!


JULIETA

Mira quien fue a hablar.


ROMEO consigue subir a JULIETA. Está totalmente sudado. JULIETA se queda en el suelo.


JULIETA

¿Así que Rosalinda, la santa, dijo que yo era una intensita?


ROMEO

Sí.


JULIETA

Así que además de traicionarme, te burlas de mí junto a esa víbora.


ROMEO

¡No te he sido infiel, maldita sea! Queríamos hablar y aclarar alguna cosas entre nosotros para no estar incómodos en las fiestas de tu padre. De hecho, también quiere hablar contigo pero tiene miedo que le montes otro numerito.


JULIETA

¿Cómo que otro numerito?

¿Exactamente a que se refiere?


Romeo mira a Julieta a los ojos. Julieta le sostiene la mirada. Finalmente ambos sonríen y ríen un poco juntos. JULIETA entra en su habitación.



6.INT. HABITACIÓN


JULIETA abre la puerta que lleva al pasillo.


JULIETA

Sal. Aún estoy enfadada contigo por no decirme nada. Ya veré si lo estoy mañana.

ROMEO

En fin... Pero voy a cerrar con llave la puerta del balcón.


ROMEO cierra la puerta, se lleva la llave y sale de la habitación.


JULIETA

De todas maneras, siempre he pensado que si muero será tras cortarme las venas.


JULIETA cierra la puerta y ROMEO oye como cierra con llave desde dentro y ya no es capaz de entrar.

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