Huyendo hacia delante

Me echaron de la casa de acogida cuando cumplí dieciocho años y yo me vengué robándoles el coche. Mi plan era huir de la ciudad e incluso cruzar la frontera. Pero tenía que ir a buscarte. ¿Quién quiere un anillo cuando tenemos la carretera para nosotros? Pero cuando llegué a tu puerta vi la moto de aquel chico aparcada y la sombra de un beso tras la esquina, cambié de planes y conduje hasta la playa para emborracharme hasta olvidar que exististe. Así que gracias por todo, cariño, porque ahí conocí a la chica con la que finalmente me escapé.