Una Razón


 

Abrió con su propia llave la celda en la que llevaba más tiempo del que podría contar encerrado. La llave ha estado siempre ahí, más que nada porque estaba candada por dentro para que nadie le rescatase. ¿Por qué salir ahora? Nunca había pensado en una razón para ello, afirma, dado que durante toda su vida había visto con seguridad los gruesos muros a su alrededor y había disfrutado del silencio para poder dialogar consigo mismo. Pero al final parece que se dio cuenta que no le bastaba, que tenía demasiada curiosidad como para no cruzar la puerta.

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